En algún momento de nuestra vida laboral, nos hemos enfrentado con alguna situación donde necesitamos comunicar a nuestros líderes, a través de una retroalimentación constructiva, áreas de oportunidad que les permitan progresar su estilo de liderazgo, y de esta manera, desarrollar el desempeño de sus colaboradores.
En esta publicación, te sugerimos algunos puntos que puedes considerar al momento dar retroalimentación a tu líder.
El enfoque es primero
La necesidad de dar retroalimentación a nuestros líderes, debe estar enfocado principalmente en satisfacer necesidades de desarrollo, más que en modificar el comportamiento del líder en sí.
La importancia del enfoque, nos brinda la claridad de conocer la verdadera intención de la retroalimentación a nuestro superior. Una vez que puedas identificar una intención objetiva, es posible mejorar el apoyo/relación que posees con tu jefe, lo cual permitirá atraer mejoras en tus procesos de trabajo y de comunicación y, como último, lograr concluir con éxito tus tareas de forma efectiva.
Necesitas conocer tu propio rendimiento
¿Estoy desempeñando esta tarea en específico en un nivel aceptable? Si dentro de tus necesidades está la intención de dar retroalimentación a tu jefe, lo más considerable es identificar la tarea y/o proyecto en específico, y plantearse si tu preparación de desarrollo es la adecuada. El cuestionamiento es el primer paso crítico para mejorar la cantidad y calidad de conversaciones que puedas tener con tus superiores.
Sé claro con tus necesidades
La claridad no solo debe estar presente en nuestras intenciones, sino también en las necesidades específicas que tenemos.
¿Qué es lo que necesito en estos momentos para mejorar mi desempeño de manera profesional?, es una buena pregunta que puedes plantearte. Estas necesidades específicas pueden estar ligadas a un estilo de liderazgo en particular que, a su vez, puede estar ligado a un conjunto de comportamientos de influencia que impactan significativamente en tu desempeño. La retroalimentación posee el beneficio de entablar una conversación que involucre el comenzar, continuar o detener un comportamiento en particular de tus superiores, lo cual te ayudará a mejorar tu desempeño profesional.
Recuerda, si tu retroalimentación tiene el enfoque adecuado para tu desarrollo profesional, podrás sorprenderte de las mejoras en los resultados de tu trabajo.